¡Cerrado! ¡Pero si son las 5pm! Este es el viejo dilema de quien visita un museo en el Perú. Y es que en nuestro país los horarios de atención al público de estos espacios culturales suelen ser limitados... y por qué no limitantes, salvo algunas honrosas excepciones. Sin embargo, desde hace tiempo atrás existen diferentes experiencias basadas en ofrecer todo un programa nocturno que promueva la visita y el disfrute de los museos por parte de los ciudadanos .El museo, las calles, y en fin, la ciudad se convierten en un espectáculo masivo lleno de ofertas culturales. La Noche de los Museos es una iniciativa que se celebra todos los 19 de mayo, está auspiciada por el Consejo de Europa. Cabe mencionar que ésta busca ampliar las actividades culturales realizadas por el ICOM con motivo del Día Internacional de los Museos (18 de mayo). Por su lado, la ciudad de Sevilla viene desarrollando un progama denominado la Noche larga de los museos (cada 19 de setiembre) que hasta el momento lleva dos ediciones.
¿Un museo de noche? Pues, claro que sí.
¿Quién no ha asistido alguna vez a en su vida a una exposición cultural en algún museo, centro cultural o incluso habérsela encontrado de imprevisto por la calle? 
El mundo de las publicaciones periódicas tales como: los diarios, las revistas y el afamado libro parecen gozar de cierto equilibrio en el mercado editorial. Sin embargo, ¿hasta qué punto ese equilibrio se sostendrá? ¿Puede un sector tradicional mantenerse competitivo en el siglo de la imagen... en el de la llamada videocracia?
Es recurrente sostener, en el Perú, que existen dos ámbitos en los cuales el hombre de se educa durante su vida: el hogar y la escuela; sin embargo, resulta hoy por hoy más que notorio que la ciudad y sus entornos también son espacios en donde se puede aprender...y mucho. La ciudad en conjunto es un espacio diverso: plazas, barrios, personas, en fin...cada elemento que la constituye almacena cultura; el reto está en saber divulgarla.
Hoy en día la cultura es sinónimo de desarrollo y, por lo tanto, se ha comenzado a tomarle atención. Años atrás su interés sólo radicaba en presentarla como un factor importante de la educación, opacando su rol como forjadora de la identidad y la diversidad.
